Cansada y agotada física y emocionalmente.
Esta soy yo...real, sin apariencias, fuerte y frágil como una
recién nacida.
Ciento de veces me he preguntado si me merezco todo lo que carga mi pasado. Y no es victimizarme es una realidad vivida.
Pasado el tiempo mí yo de niña estará orgullosa de que sigo aquí de pie a pesar de tanto, de las adversidades inevitables y de quienes me hacen de menos e intentan hacerme daño por activa y pasiva...como decía mi padre en el pecado lleva la penitencia y que Dios les ayude.
Pero aquí sigo viva a pesar de tantos pesares y eso es una victoria.
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