Puente de San Pablo
Desde otra perspectiva
Casas colgadas
Posada San José
Es de otra epoca
Bonito rincon
Arcos en la Plaza Mayor
Catedral
Cuenca ciudad esta situada en un inmenso pinar de la serranía y también con un laberinto de formaciones rocosas que el viento y el agua han unido sus fuerzas para modelar fantásticas figuras, todo este entorno me ha parecido que se sumara a los lugares mas bellos creados por el capricho de la naturaleza
Nuestra visita a Cuenca empieza en el parador desde donde se ve una magnifica vista de las casas colgadas, sus balconadas vuelan al vació sobre la cortada del río Huáscar, solo mirarlas me hizo sentir un cosquilleo de pensar asomarme en alguna de ellas, en cualquier sentido que se dirigiera la vista era algo espectacular.
Cruce el puente de San Pablo sin mirar hacia los lados, este se encuentra a una altura considerada y temía que sintiera vértigo, desdé allí seguimos hacia el casco histórico, por calles estrechas, empinadas tortuosas y llenas de recovecos.
Todo lo que observaba le encontraba un encanto especial, una reja un callejón con techo de vigas y escalinatas, un gran portalón de no se que siglo, hoteles ubicados en casas señoriales, todo era nuevo para mí, así que mis ojos no daban abasto de mirar todo cuanto quería ver.
Llegamos a la plaza mayor de grandes dimensiones que se encuentra en pleno centro des casco antiguo, alrededor de esta plaza crece la población, allí esta la catedral de estilo gótico, monumento nacional, también esta ubicado en la misma plaza el ayuntamiento un edificio barroco que sierra la plaza manteniendo el acceso gracias a sus magníficos arcos, la verdad que toda Cuenca merece la pena pateársela, cosa que no pude hacer, pero si digo mi verdad lo que me ha gustado mas ha sido sus paisajes, él colorido de sus árboles de tan distinto verdor, algunos ya de color amarillo oro y rojizo para perder en breve sus vestiduras
Cuenca ciudad esta situada en un inmenso pinar de la serranía y también con un laberinto de formaciones rocosas que el viento y el agua han unido sus fuerzas para modelar fantásticas figuras, todo este entorno me ha parecido que se sumara a los lugares mas bellos creados por el capricho de la naturaleza
Nuestra visita a Cuenca empieza en el parador desde donde se ve una magnifica vista de las casas colgadas, sus balconadas vuelan al vació sobre la cortada del río Huáscar, solo mirarlas me hizo sentir un cosquilleo de pensar asomarme en alguna de ellas, en cualquier sentido que se dirigiera la vista era algo espectacular.
Cruce el puente de San Pablo sin mirar hacia los lados, este se encuentra a una altura considerada y temía que sintiera vértigo, desdé allí seguimos hacia el casco histórico, por calles estrechas, empinadas tortuosas y llenas de recovecos.
Todo lo que observaba le encontraba un encanto especial, una reja un callejón con techo de vigas y escalinatas, un gran portalón de no se que siglo, hoteles ubicados en casas señoriales, todo era nuevo para mí, así que mis ojos no daban abasto de mirar todo cuanto quería ver.
Llegamos a la plaza mayor de grandes dimensiones que se encuentra en pleno centro des casco antiguo, alrededor de esta plaza crece la población, allí esta la catedral de estilo gótico, monumento nacional, también esta ubicado en la misma plaza el ayuntamiento un edificio barroco que sierra la plaza manteniendo el acceso gracias a sus magníficos arcos, la verdad que toda Cuenca merece la pena pateársela, cosa que no pude hacer, pero si digo mi verdad lo que me ha gustado mas ha sido sus paisajes, él colorido de sus árboles de tan distinto verdor, algunos ya de color amarillo oro y rojizo para perder en breve sus vestiduras
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ResponderEliminarHola Pilar. Pintas muy bien y te animo a que las fotografías y recuerdos que te has traído de este viaje a Cuenca, se conviertan en fuente de inspiración de nuevos cuadros.
Un abrazo.
Gracias por visitar mi blog y por gustarte mis cuadros, las fotografías de Cuenca a parte del recuerdo de mi visita me servirán para pintar algún cuadro ó coger algún apunte para otros.
ResponderEliminarUn saludo Pilar