Así soy yo...fuerte y frágil como un recién nacido, real sin
falsas apariencias.
Ciento de veces me he preguntado, si merezco toda la carga de mi vida y no es
victimizarme es una realidad.
Pasado tanto tiempo mí yo de niña estará orgullosa de que sigo aquí de pie a
pesar de tantas adversidades inevitables (que siempre acepte),pero muchas
situaciones dolorosas son evitables y las provocan a conciencia…"Miserias
de maldad."
Quienes hemos pasado por muchas dificultades como una enfermedad dolorosa y
muchas limitaciones, no se nos puede llamar "pobrecita" Noooo somos
personas ricas, muy ricas en agallas y valentia.No puede inspirar lastima. Sino
admiración
Habido que vivir de diferente manera, has caminado despacio, has prosperado y
te has animado, todo esto es ejemplo y digna de respeto y admiración. Sin
certificados ni diplomas. Sin bombo y platillos, ni vestiduras a la moda,
salvar su día a día lo dice todo.
A todo este dolor existe...LA BENDICIÓN DEL LLANTO...
Llorar es la oportunidad de sentir, de adentrarse en lo más profundo del alma
para descubrir que ahí sigue aquello que extrañamos, pero en una forma nueva y distinta,
como un puñado de recuerdos vivencias y añoranzas.
Extrañarte siempre será la nueva manera de amarte.y descubriste en los recuerdos
y señales del universo será la nueva manera de encontrarnos. Ya no estás conmigo,
ahora estás en mí...
❤ Mª del Pilar️
lunes, 26 de agosto de 2024
Fuerte si o si
miércoles, 3 de julio de 2024
domingo, 10 de marzo de 2024
Como si lo hubiera escrito yo.
Aquel que ha pasado por cosas muy duras no es "pobrecito". Es rico, muy rico en experiencias, en agallas, en valentía. No destila lástima, sino que destila admiración y coraje. El maestro de la vida no está en los estrados, ni es aquel que lee mil libros, ni da discursos, es aquel que estuvo, que caminó, que sabe. No le han dicho como sabe la lluvia, se ha empapado. No le han dicho cómo se siente la pérdida, la ha sentido hasta los huesos. No le han desglosado lo que es el dolor ni el diccionario le ha explicado lo que es la vida. Simplemente ha caminado, ha respirado, se ha animado, y con su ejemplo es digno de admiración y respeto. No es pobrecito, es rico, riquísimo y abundante en vida misma. Sin certificados ni diplomas, sin bombos ni platillos, sin envestiduras ni títulos, su mirada lo dice todo, y lo vemos en el subte, en la calle, en el bar, en todos lados, si estamos atentos, lo veremos, su mirada tiene la profundidad de la vida misma, honda como el mar, vasta como el Cosmos mismo, sabia, sin juicios, lista para ser captada para el que está abierto. Tenga la edad que tenga, viva donde viva, sea hombre o mujer, lo hallarás e identificarás por sus ojos. Lástima no, señores, admiración.
De : jose Antonio Pazos