Conforme vamos madurando, nos enfrentaremos a muchas situaciones dolorosas y también otras satisfactorias, nos enseña que a veces la vida puede no ser justa ni como deseamos que fuera,pero lo importante es levantarse y plantarle cara a los momentos difíciles. También en esa edad madura ganamos en serenidad,nos reencontramos aquella serenidad de cuando eramos niños,a ser sinceros y atrevernos a decir No cuando consideramos que es No y a tener cierta libertad. También en esa edad madura somos mas cocientes de quienes somos y como somos,por eso no necesitamos aplausos ni reconocimientos,si lo recibes se agradece pero no depender de ellos,porque eso te desvalorizas.Si necesitas que te vean,te conformaras con miradas superficiales,si necesitas que te escuchen encontraras orejas ausentes y si necesitas que te aplaudan recibirás aplausos pasajeros,en cambio mostrándote tal como eres y lo que sientes a quienes agrades sera de verdad,que sepáis que no hay mejor relajante y mas paz interior,que decir en cada momento lo que uno siente.Pero claro,en esta sociedad hay que decir lo que conviene,lo que va agradar al otro.Pero yo me pregunto.....¿Que es lo que va agradar al otro? ¿Tu mentira piadosa...o tu verdad?...Yo no tengo dudas,la verdad con educación.Decir lo que uno piensa no es un defecto ni es una cualidad,es simplemente lo correcto,decir algo por agradar,es mentir,y esa mentira o esa realidad que no es,puede ir perpetuándose hasta no saber como salir de ella.
Pilar
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